sábado, 21 de enero de 2012

TIMES ARE CHANGING

Hoy, 19 de enero de 2012, hashtags como “megavideo”, “megaupload” o “FBI” encumbran la famosa lista de Trending Topics tanto a nivel nacional como global, y esto no es más que la indignación colectiva ante la reciente (hace unas horas) condena –y consiguiente censura- de estas páginas web que permiten el intercambio de archivos. Supuestamente esto es debido al alto nivel de piratería que se da en internet, pero yo creo que esto va más allá; mucho más allá. No hay más que informarse mínimamente sobre la también reciente Ley SOPA (Stop Online Piracy Acts) , la cual “desalentaría totalmente la libre creación, promoción y difusión del conocimiento por Internet”. La cosa cambia, esto ya no es lo del cánon digital, ni incluso la Ley Sinde. Consecuencias de la Ley SOPA serían, por ejemplo, la ilegalidad de redes de navegación anónimas. Twitter, en este caso, sería ilegal. Poco a poco, intentando que no nos demos cuenta, se va limitando nuestro derecho de expresión, pero, como reza el título, los tiempos están cambiando, la sociedad cada vez es más difícil de engañar.

Así lo expresa el hashtag que encabeza la lista de temas del momento en España ahora mismo: #sicierrantwitter. Millones de personas quejándose de lo que ello supondría. No, hoy en día –y espero no pecar de inocente- no creo que ese alguien, esa mano invisible a la que cada vez se le van viendo más los hilos, tenga el valor de hacerlo. No, porque Twitter hoy en día, en mi opinión, es la voz del pueblo. Nada de gobiernos democráticos, ni partidos políticos; la política está tan desvalorizada, tan amañada y corrupta que hemos dejado de creer en personas que nos representen para representarnos nosotros mismos, usando para ello las redes sociales. Eso es, los temas que preocupan al mundo ya no están en los mítines de nadie, sino en la lista de Trending Topics que vemos cada día en las pantallas de los ordenadores, y esto sí que sí nos negamos a que nos lo quiten. Desde una serie de televisión que juzgamos pésima y no paramos de bromear sobre ella, hasta dar pie a una sucesión de revoluciones que harán historia en menos de 140 caracteres, eso es Twitter. 

Otra vez he de repetirlo: los tiempos están cambiando. Los jóvenes que hemos crecido en una sociedad de consumo desenfrenado y ahora nos estampamos contra un muro denominado crisis que construyeron nuestros padres estamos recobrando eso que hace tiempo le faltaba a la juventud: los ideales, la fuerza para unirse y luchar por algo. Eso que vemos en el movimiento 15M y se va extendiendo por todo el mundo. Los (malos) tiempos que corren, la (mala) situación económica, los (malos) gobiernos que paulatinamente pierden su credibilidad están plantando la semilla de la bestia en jóvenes corazones que esa “mano invisible” intenta censurar. El problema es que hay cosas a las que las duras represiones hacen explotar, y entonces, la semilla germina, y de la indignación nace la bestia, la revolución.

El “Feliz 2012” que deseábamos hace menos de tres semanas se empieza a truncar día tras día, los telediarios ofrecen malas y peores noticias, nuestras libertades, como comentaba al principio, poco a poco empiezan a ser minadas desde el “más allá” en sociedades (supuestamente) democráticas. Este 2012 no va a ser mejor que los años anteriores, y, recuerdo, la crisis del euro estalló hace más de tres años. No, este año va a ser muy, muy duro; y por muy abrupto que suene la comparación, como la historia nos confiesa entre sus páginas en episodios tan fríos como la Revolución Francesa o la Rusa, en tiempos de crisis afloran las revoluciones, las bestias. Lo que hemos sufrido –y ojalá me equivoque- en estos últimos años que han acabado registrando increíbles tasas de paro que tienen su cénit entre los más jóvenes, puede que no sea nada con lo que nos queda por ver. No noto mejora alguna en el caso de España, si no que, al contrario, cada vez nos hundimos en un agujero más y más profundo. Y aunque no me guste, he de decir que las similitudes que veo a esta crisis con la de 1929 son inmensas. Espero que el juicio popular esta vez no se deje llevar por la desesperación refugiándose de nuevo en regímenes autoritarios (aunque he de decir que esto se está viendo reflejado actualmente en el aumento de popularidad de partidos políticos que dejan ver ese tipo de intenciones).

Por ello, pienso que las redes sociales esta vez son una especie de vía de escape a la vez que una fuerza importante para sumar fuerzas ante aquello que atenta con nuestros derechos. No dudo en que a “los de allí arriba” no les hace demasiada gracia esto de las redes sociales, este juguete llamado Twitter que nos han vendido como tal y nosotros hemos transformado en un arma, creo que tan poderosa que su censura haría explotar la chispa, probablemente sería el Casus Belli de la revolución de nuestra era. No digo que el cierre de Twitter vaya a causar una revolución por sí mismo, pero sería la gota que colmaría el vaso de la indignación. Que censuren Megaupload por piratería y obliguen a los que trabajaban en esa web a cumplir condenas excesivas no es más que el principio de algo que augura atentar contra esas libertades tan básicas como la de expresión; el grupo de hackers Anonymous con su careta de V de Vendetta lo sabe, y nosotros lo sabemos. 



(Salta a la vista que escribí esto la noche del 19 de enero de 2012, y no el día que lo subo al blog. Ha habido varios movimientos y ataques por parte de Anonymous hacia páginas web a nivel internacional, reivindicando los derechos que tocan estas nuevas leyes. En Twitter "World War Web" se sitúa entre los TT mientras que los nombrados en el artículo han perdido popularidad.)

1 comentario:

Blonde hair, Blue jeans dijo...

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